En una carta a Eduardo Galeano, que data de 1995, dice así:
[...]Y dice el Heriberto que, cuando sea grande, va a ser chofer de un camioncito y piloto de avión no quiere ser porque, dice, si se le poncha la llanta del carrito, ahí nomás te bajas y te vas caminando, en cambio si se le poncha la llanta al avión no hay para donde hacerse. Y yo me digo que cuando sea grande voy a ser uruguayo-argentino y escritor, en ese orden, y no crea usted que será fácil porque lo que es el mate, no lo puedo tragar. [...]
Esa carta fue escrita el dos de mayo de ese año, desde Chiapas (México), por el Subcomandante Marcos.
A mí se me hiela la sangre. Un servidor nació en Montevideo y vivió toda su vida en Argentina, es lo que más se asemeja a ser uruguayo-argentino y lo peor aún, ante la mirada de odio de algunos de los lectores autóctonos, no soporta el mate (dulce, hasta podría tomarlo). Lo de escritor, dejémoslo de lado.
Pero, a la vez, se le hiela la sangre al saber que, cuando este servidor "sea grande" (de edad, claro), no tendrá ni un ínfimo ápice de la grandeza que tuvo, tiene y tendrá el querido y admirado Subcomandante.
A este respecto, tengo que hablar de dos mexicanos, que en los comentarios de mi post "Novela", me honraron con su presencia.
Uno de ellos es Alejandro Reyes. Alejandro, no sólo me hizo el honor de participar en mi humilde espacio, sino que me honra con su amistad. Un extensivo compañero de charlas, salidas nocturnas y copas. Vive aquí, a dos cuadras de donde yo vivo, es escritor y ganó un concurso literario a través de la Fundación Jorge Amado con un libro de cuentos que retrata las miserias, la pobreza y la discriminación aquí en Salvador (creo que alguna vez había oído hablar de pobreza, miseria y discriminación, no me acuerdo dónde...).
El otro mexicano (mexicana para ser más exactos) es la Subcomandante María. Poco tengo derecho a hablar de tan admirable mujer, lo único que puedo decir es que quedé muy contento por su visita y mucho más halagado por sus cariñosas exageraciones. Al respecto de ese cuento tan bonito que me regaló, Subcomandante, le prometo que voy a hacer todos mis esfuerzos posibles como para intentar ganármelo durante el resto de mi vida.
Los próximos posts de este espacio, van dedicados, de corazón, para ellos.
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por drádego @ 22:37 |