¿No fueron tantos días, verdad?
Gracias a los que se preocuparon, y a los que me dieron esa pequeña muestra de cariño que fue la que me trajo hoy de nuevo aquí, confieso que en uno de estos días que pasaron, tenía redactado el epitafio de S&D listo para gravarlo en mármol.
Fue bueno darme este tiempo para darme cuenta que en realidad no me dí cuenta de nada, que no tenía tampoco que darme cuenta de nada de lo que huyera a mi humilde percepción, que nada pasó, que no saqué ninguna conclusión reveladora, que de verdad sólo me organicé un poco de este lado de la pantalla, que uds. saben que soy padre de familia, y que a mi hijo no le puede faltar ni la leche, ni el médico, ni mi sonrisa, que este servidor precisa a veces encontrar nuevos métodos milagrosos que generen algún mínimo rédito económico (sin grandes pretenciones, pero que no falte lo que no tiene que faltar) para poder sustentar a su familia, que por otro lado está sensiblemente aislada del mundo civilizado en algún lugar no explorado del todo en el nordeste brasileño, no, no es poco.
Pero aquí estoy de nuevo, sin epitafios, sin mármol (lo vendí por peso) y con varios proyectos personales (extra TCP/IP) que están marchando firme. Uno de ellos son las traducciones portugués-español/español-portugués. Esta semana me tomaron un exhaustivo examen, y, con la suerte de mi lado, lo aprobé. Ya está en marcha la primera (traducción) y confieso que es una actividad cautivante. En nuestra blogósfera ya tenemos traductores consagrados como Piro o Xenia, espero no se rían de este novato amateur que está aún en la fase de los pañales, pero con algunas expectativas.
Los otros dos proyectos, en marcha también, tienen que ver con la tecnología, pero no me extenderé demasiado sobre ellos, todavía no es el momento, si S&D se mantiene hasta el día del parto, los anunciaré con bombos y platillos.
El soundblog no murió como idea, sólo se retrasó un poco, paciencia, y nunca confíen demasiado en mis promesas, estimo que desde que comparto este espacio con Vds. no cumplí ni un diez por ciento de todas las que les ofrecí, pero supongo que ya lo habrán percibido. Esta aclaración es para informarles que percibí que lo percibieron, que no me hundo en ilusiones vanas pensando que los engañé vilmente, jamás me animaría a menospreciarlos, y menos a los que se animan a perder el tiempo conmigo en esta casa.
Otra: intenté retomar mi novela "La gota" sin resultado, todo aquello que me había apasionado hace un tiempo no muy lejano, toda esa prosa que escribí vibrando, cientos de madrugadas, luego de haber estado guardada y escondida en un rincón obscuro de mi disco rígido, luego de haberla releído en frío, en la distancia, me resultó imposible seguirla, ya perdió toda esa pasión que me hacía despertar a cualquier hora de la noche para encender el cigarrillo que sería la introducción a un nuevo cúmulo de palabras que la alimentaría, ya me resulta insulsa, sosa, no me llama. En el intento de encontrar algún motivo, supongo que sus frases fueron leídas miles de veces por estos ojos cansados de verlas cada día con la misma piel, como un largo matrimonio víctima de abandono de pasiones. Ella tampoco se queda atrás, ya no me llama como antes para inundarse en la lujuria de las palabras, para envolverme en las sábanas blancas del teclado, creo que el divorcio es inminente. Y no saben cuánto me apena, como cualquier divorcio donde lo que no tiene sentido no pasa por una cacerola voladora, sino porque realmente perdió el sentido, ya no se merece a sí mismo. Ante mi falta de resignación, o comenzaré otra, o esperaré un tiempo para intentar de nuevo, eso es, le pediré un tiempo (otro tiempo), quién sabe...
Bueno, eso, aquí estoy, las puertas (las mías) se abrieron de nuevo, hagan de cuenta que están en nuestra casa.
Hasta mañana.
[¿e-mail al autor?]
# escrito
por drádego @ 22:13 |
Santos y demonios está ahora en http://www.santosydemonios.com.ar
