"Maestros, educad a los niños para no tener que castigarlos cuando sean adultos". Pitágoras (sacado de la web del mismísimo Blumberg, (??))
La presión ejercida por la sociedad al respecto de la creciente violencia que viene manifestándose en argentina llevó al congreso, a través de un petitorio, a tomar medidas desesperadas sin ningún tipo de sustento. Aquí no trabajaron sociólogos, psicólogos sociales ni profesionales de las distintas áreas como para poder llevar adelante un proyecto de ley serio, trabajó sólo el señor Blumberg llevado por la desesperación de la muerte de un ser querido. Varias de las leyes que propuso Juan Carlos Blumberg a través de "La cruzada Axel" fueron votadas por el Congreso casi sin ninguna modificación.
Voy a detenerme en tres leyes en particular:
c) Reclusión perpetua (de 25 años a 35 años).(Punto 6 del petitorio).
d) Acumulación de penas para delitos aberrantes, con tope en 35 años.(Punto 5 del petitorio).
e) Aumento de penas mínimas y máximas.(punto 4 del petitorio)
Argumentos esgrimidos por los que apoyan estas leyes:
1.- "Con penas más duras los criminales van a pensar un poco más antes de cometer su crimen, por lo que se frenará el delito".
Alguien vio disminuir los delitos a partir de la creación de las innumerables leyes anteriores para frenar la delincuencia?
¿Y de estas nuevas?
¿Dónde está el estudio que afirma que esto es real, que a partir del aumento de penas el delincuente se abstiene de delinquir? ¿Dónde está la seriedad en las afirmaciones, qué documentación y/o investigación las sustentan?
2.- "Aumentando las penas protegemos a la sociedad de los criminales por más tiempo ya que actualmente con los regímenes impuestos salen enseguida de nuevo a la calle".
Para este punto voy a referirme a un informe de las penitenciarias argentinas de una Organización de Derechos Humanos:
- Las reforma edilicias son casi inexistentes. Las únicas iniciativas oficiales se limitaron a licitar la construcción de una prisión para internos menores en la Provincia de Buenos Aires, con un contrato varias veces millonario.
El grueso de la población carcelaria permanece alojada en condiciones extremas. Los detenidos, hombres, mujeres, jóvenes y adolescentes, viven en el hacinamiento y la miseria. Los detenidos padecen hambre, frío y carecen de los mínimos elementos de primera necesidad. No reciben asistencia médica adecuada pese a las graves enfermedades endémicas propias de la pobreza.
Se estima que alrededor del 30% de la población de las cárceles es portadora de HIV y su salud se agrava por las salvajes condiciones de vida v abandono en que se encuentran.
Las cárceles de Caseros y Devoto, identificadas como Unidades Nº 1, Nº 2 y Nº 16 del SPF son depósitos que albergan más de 3.000 internos. Las ventanas de los pabellones carecen de vidrios, las frazadas, camas o colchones no son suficientes. No se retiran los residuos con regularidad, no hay medicamentos ni atención médica psicológica en forma regular. Son frecuentes las denuncias de muertes por falta de asistencia médica o golpes y castigos físicos.
Las autoridades penitenciarias no distribuyen ropa, ni elementos de higiene, ni artículos de limpieza, ni medicamentos, ni material de lectura o alimentos en cantidad suficiente. Los edificios no reciben ningún tipo de mantenimiento. La mayoría de las instalaciones sanitarias no funciona.
- Esta situación no es producto de una falta de asignación de recursos. El presupuesto asignado solamente al SPF, para la custodia de 5.000 detenidos es de 210 millones de dólares anuales. La corrupción administrativa y el sobredimensionamiento de un sistema carcelario diseñado durante la dictadura militar, son algunas de las causas por las cuales a pesar de la enorme inversión económica, las condiciones de vida de los Internos no mejoran.
Las víctimas del sistema carcelario, los internos, provienen en su inmensa mayoría de los sectores más humildes de la población. Semianalfabetos, sin recursos económicos, sin abogados que los representen.
- A partir de 1990 comenzaron a establecerse contactos entre la Universidad de Buenos Aires y el Ministerio de Justicia para completar la actualización de los contenidos académicos de la profesión penitenciaria. Estos programas fueron dejados sin efecto a partir de la nueva administración del Ministerio de Justicia.
En 1985 comenzó a desarrollarse en el ámbito de la Capital Federal un programa de estudios universitarios, en el marco de un convenio suscrito entre la Universidad de Buenos Aires y el Servicio Penitenciario Federal. Este programa intentó ser dejado sin efecto a partir de la nueva administración del Ministerio de Justicia.
La Universidad de Buenos Aires constituyó durante los primeros diez años de gobierno constitucional un soporte indispensable para promover una reforma humanitaria dentro de las cárceles argentinas. Sin embargo, después del indulto a la cúpula de la Dictadura militar, y en el marco de una política represiva, se produjo un endurecimiento general del sistema penal y comenzaron a cuestionarse las reformas introducidas.
La humanización de las cárceles y la defensa de los derechos de los detenidos comenzó a ser considerada una desviación ideológica peligrosa para el Estado. La Universidad de Buenos Aires, en lugar de recibir un merecido reconocimiento por su nivel académico y por su prédica en defensa de la dignidad humana, fue acusada de "alterar peligrosamente el orden en las cárceles" Los profesores que concurrían diariamente a dictar clase comenzaron a ser objeto de requisas humillantes y vejatorias. Se restringieron las actividades académicas y se procuro por todos los medios limitar el acceso de los internos al estudio.
El programa universitario en las cárceles requirió de huelgas de hambre y denuncias de los organismos de derechos humanos y la intervención de legisladores para proseguir.
Los internos estudiantes -por el solo hecho de estudiar- permanecen relegados en los beneficios del régimen de progresividad de la pena. Merecen por lo general las peores calificaciones de conducta y concepto y, en ocasiones, tienen serias dificultades para acceder al régimen de libertad condicional y salidas transitorias.
- El objetivo de reinserción social de los detenidos, se contradice con las directivas del personal penitenciario. Los guardia cárceles, formados durante la dictadura militar, acostumbrados a la más absoluta impunidad, consideran que el terror es la mejor forma de administrar las prisiones argentinas.
Para la mentalidad autoritaria, un hombre está listo para reinsertarse en la sociedad cuando es capaz de soportar cualquier vejación, cualquier arbitrariedad, sin protestar. El objetivo es quebrar al individuo y someterlo a cualquier precio.
El miedo a los golpes y abusos por parte de los guardia cárceles es constante. Grupos armados de más de 100 hombres ingresan periódicamente a los pabellones y someten a un castigo brutal a los detenidos. Destruyen los pocos efectos personales de los internos y abusan de su indefensión.
¿Será que habrá soporte para las nuevas leyes ejemplares? (me siento un idiota haciendo esta pregunta).
Voy a contestar a aquellos (si hubiere) que en este momento, en este punto del artículo, me están haciendo la siguiente pregunta:
Encima que roban, violan y matan ¿les tenemos que pagar la comida y cuidar?, porque yo les pago la comida a esos delincuentes con los impuestos que me mato para pagar todos los meses.
Claro, Ud. que hace esa pregunta pudo desarrollarse más o menos bien socialmente, quizá no haya sido rico, pero tuvo el derecho que ejerció a una educación digna. No todos tienen esa oportunidad. Me acuerdo, una vez en un transporte público una señora dijo en voz alta a su hijo "Vos tendrías que vivir en la villa". No se dio cuenta que en la puerta había un niño indigente de unos diez u once años (descalzo con las ropas desgarradas). El niño la miró y le dijo "a mí me gustaría vivir en la villa, seguro que va a ser mejor que dormir en la calle" (este hecho es real).
Quien nace en una cuna bien constituída no tiene problemas, a quien nace dentro de un ámbito de personas que no tuvieron una oportunidad igualitaria, que son marginados, que el padre es alcohólico o sin educación y no brinda la educación ni los cuidados que merecen los niños, mucho no le podemos pedir. Y mucho menos si ese mismo padre gana un salario miserable que no sustenta su propia comida y tiene que dar de comer a una familia de seis o siete hijos (cuando no más). Porque sí, ese criminal que asesinó, robó o violó, hace algunos años fue un niño, ¿en qué condiciones se desarrolló? En las condiciones que la sociedad jamás les dio, ellos no tienen culpa directa, quien tiene culpa directa es el estado que no supo educarlos ni darles una oportunidad, el mismo estado que hoy en día los margina en cárceles de verguenza y en pésimas condiciones, el mismo estado que en esas cárceles tiene delincuentes del lado de adentro y del lado de afuera, esa es nuestra sociedad vedada, la sociedad que no vemos, los cristales nos dejan ver sólo lo lindo que son las palabras de una cruzada y los logros de una movida popular (que de popular, no tiene nada), la ingente mierda encubierta está ahí y estará ahí porque el estado, los legisladores, Blumberg y los jueces no lo quieren ver, en las cárceles hay tráfico de drogas, delincuencia sexual, grupos de poder (junto con los carceleros), mafia, matrato, etc., pero no importa, es una caja negra, otra dimensión que no corresponde a nuestra realidad, nosotros estamos del lado de afuera.
Señor Blumberg, si ud. tuvo el coraje y la valentía de enfrentar un sistema y ofrecer todas esas leyes en una mano, en la otra traiga ideas también, pero ideas constructivas, pensadas, elaboradas, investigadas y documentadas, seguimos tapando agujeros con servilletas de papel, ¿dónde están las leyes de educación para evitar la delincuencia juvenil y sustentar al pobre para que el día de mañana sea un hombre de bien? ¿Dónde están las leyes de inserción social de los desposeídos con un plan de educación nacional? ¿Dónde está la ley que promueve y educa para el control de la natalidad en los sectores más carentes? ¿Dónde están los planes de reforma de las actividades e instalaciones penitenciarias? ¿Dónde están las leyes de control sobre las penitenciarias y los planes de educación y sobre derechos humanos para los guardacárceles? ¿Las cárceles no deberían ser para "reeducar" al individuo en vez de para torturarlo y dejarlo más resentido? ¿Aún seguimos creyendo que la solución es aumentar las penas?
¿No sería mejor trabajar para disminuir o acabar con el crimen?
¿Qué no es posible disminuir drásticamente el crimen? Vayan a decir eso a Noruega, a Canadá, a Suecia, a Bélgica, a Australia, etc.
Es mucho más fácil vigilar y castigar que acabar con la criminalidad. Sería el acabose para los terratenientes que la policía quede reducida a la nada porque no hay crímenes, no tendrían a nadie que los cuide, da miedo. ¿Distribución equitativa de la riqueza?
¿Es lógico que mientras hay gente muriendo de hambre en la calle, en la otra esquina un hombre esté cenando en un restaurante donde la cuenta será de trescientos pesos? ¿Es lógico que ese hombre luego se retire del establecimiento con un auto de ochenta mil pesos? ¿Tiene alguna moralidad este facto? Ya nos acostumbramos a vivir con eso, lo vemos todos los días, es un paisaje conocido y normal, deberíamos, uno a uno, tomar conciencia de la irracionalidad absurda que representa esa escena.
Mientras exista la Sociedad Vedada y no así la seriedad que merece nuestro pueblo, no será posible.
Recomiendo los siguientes links:
Correpi - Boletín 145
Coordinadora Contra la represión policial e institucional
La mano dura debiera ser para los oportunistas políticos
Sobre la Relatividad de la Idea del Delito
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por drádego @ 10:37 |